22 enero 2008

Aquella, nuestra Guinea

OSEP M.ª JORDÁN GALDUF Este año se cumple el 40 aniversario de la independencia de Guinea Ecuatorial, una antigua colonia española en el África Occidental de la que importábamos materia prima que abastecía a la industria valenciana del mueble y la madera. Gloria, una estudiante de dicho país que sigue un curso en la Universitat de València, me envía una nota después de leer en Levante-EMV mi artículo «Memorias de África». Me dice que es de Santa Isabel (la isla Bioko) y que pertenece a la tribu bubi, pero que el verdadero problema de África no es el tribalismo ni el conflicto étnico, sino la pobreza, la desigualdad y la falta de democracia. De pronto, siento la necesidad de informarme sobre Guinea. ¿Qué sabemos los valencianos de aquella que fue durante bastante tiempo colonia de España? ¿En qué medida refleja ese país la situación de gran parte de África?
Tras su independencia, Guinea fue gobernada durante unos diez años por el dictador Francisco Macías, quien fue destituido y ejecutado por otro dictador, Teodoro Obiang, que todavía gobierna el país con mano muy dura. En 1996 se descubrieron allí unos importantes yacimientos de petróleo, y en 2001, otros yacimientos de gas natural. En consecuencia, el país ha conocido un notable crecimiento económico en los últimos años. Pero su renta per cápita todavía se sitúa en promedio por debajo de los 1.000 dolares al año, y persiste la pobreza y una gran desigualdad social. Ha habido algunos cambios positivos en servicios como la salud y la educación, pero la esperanza de vida sigue siendo muy baja (de menos de 55 años) y la tasa de analfabetismo de adultos muy alta (de cerca del 85%).
Gloria me habla de la presencia en Guinea de importantes compañías petroleras norteamericanas, lo que piensa que añade potencialidad al país. El problema es la debilidad institucional del sistema político. Según ella, las prácticas irregulares ocupan un espacio notable y requieren medidas urgentes para su erradicación, al tiempo que resultan escandalosos los indicadores sociales. Gloria reclama para su país una mayor transparencia y democracia, así como una política de diversificación productiva (que tenga cuidado de las producciones tradicionales) y una mayor eficacia en la gestión pública (aprovechando mejor y de forma más equitativa los frutos de la riqueza energética).
Lo interesante de la nota de Gloria es que apela a la responsabilidad de los propios guineanos, y en especial de las generaciones jóvenes, para impulsar el desarrollo de su país: «Somos nosotros los que hemos de levantar nuestra nación, formándonos, siendo conscientes y críticos con la situación actual, pero teniendo claro que no basta con criticar; hemos de volver formados y ayudar entre todos a cambiar el estado de las cosas; hay que empezar por lo básico, la educación y la sanidad; pienso que no hay peor dictadura que la pasividad y la conformidad».
Ojalá que ese idealismo e ímpetu de Gloria estén presentes en muchas mentes y voluntades en Guinea. Un país que se halla entre los calificados como de interés prioritario en la política española de cooperación al desarrollo, tal como figura en el Plan África 2006-2008. Gloria y otros muchos guineanos tal vez podrían aprovechar algunas de las líneas de acción previstas en dicho plan. Suerte y mis mejores deseos.

*Catedrático de Economía Aplicada. Universitat de València.

2 comentarios:

mayor_el pardo dijo...

Me alegra encontrar en la red artículos de esta naturaleza,porque precisamente estos días hacía una reflexión sobre la conmemoración de estos 40 años de independencia para saber si se organizan algunos eventos culturales donde pudiera ofrecer una conferencia sobre un tema muy importante "El Derecho a la Ciudad" de acuerdo a los términos en que se contempla en la carta internacional.
Que nadie se lleve a engaños, los jóvenes tenemos que levantar nuestro país pero esto de hacer patriotismo ha de realizarse en la medida en que el país quiera contar con la participación de los suyos. España ha mantenido una coperación con Guinea que ha dado como resultado muchos profesionales que estarían dispuestos a participar en esta tarea, pero son estos mismos, España y Guinea, que han ignorado a todos estos jóvenes, de los que me incluyo porque somos un estorbo para el desorrollo de sus políticas eráticas. Se trata de construir todo un País y no de ser súbditos de la hacienda de nadie.
Ya es hora de que los responsables públicos y la comunidad internacional velen por los desfavorecidos de este país que somos el 98%, pero esto a quien le interesa.
Las petroleras son empresas privadas, estan para esquilmar los recursos de Guinea y cuando lo agoten se iran y nos dejaran la miseria.
Todo esto es una simple cuestión de voluntad política.
Si alguien no sabe hacer algo solo tiene que pedir ayuda y dejar que las personas que entiende de su materia trabajen.
Yo solo quiero hacer desarrollo social, posibilitando que los mas desfavorecidos participar de los bebeficios de la riqueza que tiene este país, traduciendo todo ello en forma de viviendas, servicios, bienestar, etc..., sin que al estado le cueste ni un solo franco, pero esto no le interesa ni a occidente ni a los dictadores de Africa. Que muchos no se olviden que Guinea no va a ser una excepción de la realidad de África y como diría alguno se trata de cosas de negros.
Tenemos que hacernos valer, pero con los dirigentes que tenemos y la actual coyuntura internacional, esto no llegará si no nos dan la oportunidad de hacerlo posible.
Revisen la historia de África y sus realidades.
Yo me gradué como profesional del sector de la arquitectura y me da pena ahora que nuestras ciudades y nuestros modos de vida y desarrollo tengan que ser diseñados y definidos por extranjeros, porque los proyectos de desarrollo y planificación urbanística por ejemplo lo encargan a empresas extranjeras que no tienen en cuenta nuestra cultura, nustros modos de vida y nuestras costumbres, perdiendo asi la posibilidad de ser nosotros mismos y con nuestras señas de identidad cultural.
Quiero desear mucha suerte a los jóvenes estudiantes. Que se preparen para ser primero buenos profesionales y si algún día les dan la oprtunidad ya ayudarán a su país.

Angel dijo...

Buena reflexión.

Un saludo