El Gobierno de Guinea Ecuatorial ha emitido un decreto en el que obliga a "todos los adultos" a someterse a un test del sida ante la alarmante expansión de dicha enfermedad, informó hoy la radio estatal guineana.
El texto del decreto leído en la radio y televisión estatales guineanas, revela que la mayoría de las muertes producidas en Guinea Ecuatorial en los tres últimos años se deben al sida.
El Gobierno guineano señaló su intención de crear laboratorios capaces de realizar el test del VIH en todos los centros de salud del país centroafricano, que será gratuito.
El tratamiento también será gratuito para todos los afectados, ya que hasta ahora el gobierno pagaba el 80 por ciento y los enfermos el 20 por ciento restante. Sólo las embarazadas y los menores de 15 años recibían los retrovirales de forma gratuita, según informó la Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE).
Asimismo, el gobierno guineano decidió crear una tarjeta que acreditará que se ha realizado el test, renovable cada seis meses.
El decreto recuerda se exigirá la tarjeta para acceder a determinados servicios y puestos de la administración, pero precisó que "padecer el sida no tendrá consecuencias" en su utilización.
Los extranjeros también deberán someterse al test de Sida para obtener o renovar su residencia en el país, afirmando que el hecho de padecer la enfermedad tampoco tendrá consecuencias en su trabajo o su residencia en Guinea, según el decreto.
El presidente de la Cámara de Representantes del Pueblo (Asamblea unicameral guineana), Salomón Nguema Owono, reconoció recientemente que el número de afectados por el Sida crece en Guinea Ecuatorial a un ritmo acelerado, que según datos oficiales, ha pasado de 15.000 en 2003 a 30.450 en 2005.
El pasado abril, el Ministerio de Sanidad de Guinea Ecuatorial, informó que 300 enfermos son tratados en los dos centros construidos por el Gobierno, uno en Malabo, capital del país, y otro en Bata, primera ciudad en importancia en la parte continental de Guinea Ecuatorial.
Las autoridades sanitarias guineanas han reconocido que la enfermedad tiene una incidencia mayor entre los jóvenes, que representan el 80 por ciento del total de enfermos.
El texto del decreto leído en la radio y televisión estatales guineanas, revela que la mayoría de las muertes producidas en Guinea Ecuatorial en los tres últimos años se deben al sida.
El Gobierno guineano señaló su intención de crear laboratorios capaces de realizar el test del VIH en todos los centros de salud del país centroafricano, que será gratuito.
El tratamiento también será gratuito para todos los afectados, ya que hasta ahora el gobierno pagaba el 80 por ciento y los enfermos el 20 por ciento restante. Sólo las embarazadas y los menores de 15 años recibían los retrovirales de forma gratuita, según informó la Asociación para la Solidaridad Democrática con Guinea Ecuatorial (ASODEGUE).
Asimismo, el gobierno guineano decidió crear una tarjeta que acreditará que se ha realizado el test, renovable cada seis meses.
El decreto recuerda se exigirá la tarjeta para acceder a determinados servicios y puestos de la administración, pero precisó que "padecer el sida no tendrá consecuencias" en su utilización.
Los extranjeros también deberán someterse al test de Sida para obtener o renovar su residencia en el país, afirmando que el hecho de padecer la enfermedad tampoco tendrá consecuencias en su trabajo o su residencia en Guinea, según el decreto.
El presidente de la Cámara de Representantes del Pueblo (Asamblea unicameral guineana), Salomón Nguema Owono, reconoció recientemente que el número de afectados por el Sida crece en Guinea Ecuatorial a un ritmo acelerado, que según datos oficiales, ha pasado de 15.000 en 2003 a 30.450 en 2005.
El pasado abril, el Ministerio de Sanidad de Guinea Ecuatorial, informó que 300 enfermos son tratados en los dos centros construidos por el Gobierno, uno en Malabo, capital del país, y otro en Bata, primera ciudad en importancia en la parte continental de Guinea Ecuatorial.
Las autoridades sanitarias guineanas han reconocido que la enfermedad tiene una incidencia mayor entre los jóvenes, que representan el 80 por ciento del total de enfermos.
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