25 de Enero - Según fuentes del Ministerio camerunés de Exteriores, la solución a la crisis fronteriza entre Camerún y Guinea Ecuatorial debería llegar después del regreso del ministro camerunés Jean Marie Atangana Mebara de Marruecos, donde se dirigió después de haber discutido con el embajador de Guinea Ecuatorial sobre el caso del bloqueo fronterizo establecido por Malabo.
Una decisión brusca que vendría provocada por un caso luctuoso. En efecto, es una sospecha la que habría originado el último cierre - el 30 de diciembre de 2006 - del principal punto de paso comercial entre Guinea Ecuatorial y Camerún, la ciudad fronteriza de Kye-Ossi.
Todo habría empezado por un robo producido en la obra de construcción de un inmueble del responsable de Información en Bata a finales del mes de noviembre. "Habría perdido mucho dinero y sus sospechas se centraron rápidamente en uno de sus empleados de origen camerunés. En las investigaciones realizadas en el lado camerunés de la frontera, los policías descubrieron en la residencia de la madre del sospechoso una moto nueva y una suma de cinco millones de francos cfa. Para los investigadores, el delito estaba establecido y varias personas fueron interrogadas y detenidas en la cárcel de Ebebeyin, la ciudad guineana", explica nuestra fuente.
Todo esto habría sucedido sin grandes problemas si, en reacción a lo que consideraban como una justicia ejecutiva y privada, los parientes cercanos de los detenidos no hubieran decidido ir a explicar su descontento de viva voz al puesto fronterizo de Kye-Ossi a las autoridades locales ecuatoguineanas. "La tensión era tanto más grande cuanto que las expulsiones se había sucedido en este caso de robo y, como de costumbre, los testimonios de los repatriados sobre las exacciones y las violencias no arreglaron las cosas. Y cuando se añade que son siempre las mismas familias que se encuentran en esta región, sea cual sea el país donde nos encontremos…", añade el diplomático del ministerio de Asuntos Exteriores.
Sin embargo, las relaciones diplomáticas no fueron interrumpidas entre Camerún y Guinea Ecuatorial. Dos convocatorias del embajador de Malabo en Yaoundé, por el ministro Jean Marie Atangana Mebara, la última el pasado fin de semana, han permitido hacer saber que el gobierno ecuatoguineano no había "decidido" el cierre del puesto fronterizo de Kye-Ossi y que se trataba de una medida adoptada por las autoridades locales que no informaron a Malabo.
"A principios del año, el ministro de Exteriores se dirigió también a Malabo, portador de un mensaje del jefe del estado Paul Biya, destinado a su homólogo Obiang Nguema, para discutir la resolución del problema", explica la misma fuente del Ministerio, donde se oyen voces que lamentan la larga hibernación de la Comisión Mixta entre Guinea Ecuatorial y Camerún que no se ha celebrado desde 1987.
Golpe
¿La reunión regular de esta comisión habría permitido arreglar las repetidas diferencias en la frontera entre los dos países, así como detener las exacciones contra la comunidad camerunesa en las ciudades ecuatoguineanas? En marzo de 2004, en efecto, un millar de cameruneses habían sido expulsados de Guinea Ecuatorial, dejando tras de sí bienes y empleos. Para el gobierno camerunés, se trataba de una "situación […] contraria a los ideales de solidaridad y de integración subregional que se esfuerza en promover en sus relaciones con los países vecinos y hermanos".
Asimismo, Yaoundé había recordado a su embajador en Malabo que invocaba, para justificar estas expulsiones, una "tentativa de golpe" según palabras de su ministro de Asuntos Exteriores, de Cooperación Internacional y de la Francofonía, Pastor Micha Ondo Bilé, recibido en aquella época por el presidente Biya en Yaoundé.
En Yaoundé, en el momento en el que esta crisis parecía estar resuelta, los trabajos de la décimo séptima sesión de la Comisión Mixta Camerún-Nigeria comienzan ese día, mientras que el pasado 20 de enero, en Bibemi, en la frontera entre Chad y Camerún, las autoridades de N’Djamena y de Yaoundé abrían una serie de concertaciones sobre la seguridad en sus regiones fronterizas. Tanto en un caso como en el otro, la presencia efectiva del Estado parece la solución a la prevención y a la resolución de los diferentes conflictos.
Bakassi, península restituida por el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya, espera todavía la puesta en marcha del plan de inversión anunciado por el gobierno para "marcar" la camerunidad de este territorio, mientras que a lo largo de las fronteras septentrionales, es la colaboración de las autoridades tradicionales, que apoyan normalmente la administración a la que ambos estados han recurrido. En estas condiciones, "no estamos a salvo de otras crisis en al frontera con Guinea Ecuatorial o en otras fronteras con nuestros vecinos", señala un diplomático en Yaoundé.
Todo habría empezado por un robo producido en la obra de construcción de un inmueble del responsable de Información en Bata a finales del mes de noviembre. "Habría perdido mucho dinero y sus sospechas se centraron rápidamente en uno de sus empleados de origen camerunés. En las investigaciones realizadas en el lado camerunés de la frontera, los policías descubrieron en la residencia de la madre del sospechoso una moto nueva y una suma de cinco millones de francos cfa. Para los investigadores, el delito estaba establecido y varias personas fueron interrogadas y detenidas en la cárcel de Ebebeyin, la ciudad guineana", explica nuestra fuente.
Todo esto habría sucedido sin grandes problemas si, en reacción a lo que consideraban como una justicia ejecutiva y privada, los parientes cercanos de los detenidos no hubieran decidido ir a explicar su descontento de viva voz al puesto fronterizo de Kye-Ossi a las autoridades locales ecuatoguineanas. "La tensión era tanto más grande cuanto que las expulsiones se había sucedido en este caso de robo y, como de costumbre, los testimonios de los repatriados sobre las exacciones y las violencias no arreglaron las cosas. Y cuando se añade que son siempre las mismas familias que se encuentran en esta región, sea cual sea el país donde nos encontremos…", añade el diplomático del ministerio de Asuntos Exteriores.
Sin embargo, las relaciones diplomáticas no fueron interrumpidas entre Camerún y Guinea Ecuatorial. Dos convocatorias del embajador de Malabo en Yaoundé, por el ministro Jean Marie Atangana Mebara, la última el pasado fin de semana, han permitido hacer saber que el gobierno ecuatoguineano no había "decidido" el cierre del puesto fronterizo de Kye-Ossi y que se trataba de una medida adoptada por las autoridades locales que no informaron a Malabo.
"A principios del año, el ministro de Exteriores se dirigió también a Malabo, portador de un mensaje del jefe del estado Paul Biya, destinado a su homólogo Obiang Nguema, para discutir la resolución del problema", explica la misma fuente del Ministerio, donde se oyen voces que lamentan la larga hibernación de la Comisión Mixta entre Guinea Ecuatorial y Camerún que no se ha celebrado desde 1987.
Golpe
¿La reunión regular de esta comisión habría permitido arreglar las repetidas diferencias en la frontera entre los dos países, así como detener las exacciones contra la comunidad camerunesa en las ciudades ecuatoguineanas? En marzo de 2004, en efecto, un millar de cameruneses habían sido expulsados de Guinea Ecuatorial, dejando tras de sí bienes y empleos. Para el gobierno camerunés, se trataba de una "situación […] contraria a los ideales de solidaridad y de integración subregional que se esfuerza en promover en sus relaciones con los países vecinos y hermanos".
Asimismo, Yaoundé había recordado a su embajador en Malabo que invocaba, para justificar estas expulsiones, una "tentativa de golpe" según palabras de su ministro de Asuntos Exteriores, de Cooperación Internacional y de la Francofonía, Pastor Micha Ondo Bilé, recibido en aquella época por el presidente Biya en Yaoundé.
En Yaoundé, en el momento en el que esta crisis parecía estar resuelta, los trabajos de la décimo séptima sesión de la Comisión Mixta Camerún-Nigeria comienzan ese día, mientras que el pasado 20 de enero, en Bibemi, en la frontera entre Chad y Camerún, las autoridades de N’Djamena y de Yaoundé abrían una serie de concertaciones sobre la seguridad en sus regiones fronterizas. Tanto en un caso como en el otro, la presencia efectiva del Estado parece la solución a la prevención y a la resolución de los diferentes conflictos.
Bakassi, península restituida por el Tribunal Internacional de Justicia de la Haya, espera todavía la puesta en marcha del plan de inversión anunciado por el gobierno para "marcar" la camerunidad de este territorio, mientras que a lo largo de las fronteras septentrionales, es la colaboración de las autoridades tradicionales, que apoyan normalmente la administración a la que ambos estados han recurrido. En estas condiciones, "no estamos a salvo de otras crisis en al frontera con Guinea Ecuatorial o en otras fronteras con nuestros vecinos", señala un diplomático en Yaoundé.
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